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reciclaje electrónico
Por un lado, se nos inculcan el beneficio de contar con la última tecnología para mejorar nuestra calidad de vida y nuestro estándar laboral, lógicamente a mayor rendimiento, mejores beneficios económicos. Por otra parte, no se asumen las responsabilidades que implica esta rueda de reemplazo constante de productos para el medio ambiente, responsabilidad que sólo asumen algunas empresas que trabajan por evolucionar y mantener una imagen limpia y ética de su marca.
Pero, cuando las empresas no asumen sus responsabilidades implica que los costos provocados son transferidos a la sociedad, quienes se ven afectados por tener que convivir con basuras altamente contaminantes.
Cuando las empresas DONAN sus viejos equipos, contribuyen con el medio ambiente, mientras ayudan con la educación de aquellos menos necesitados.
Esto nos lleva a preguntarnos si la obsolescencia programada, la madre de toda la basura electrónica que existe ¿no es un arma de doble filo? Pensando en un futuro, ¿qué beneficios podría traernos un hogar completamente informatizado?, con iluminación, con robots que limpien, preparen comida y saquen a pasear a nuestro perro, si afuera el aire será irrespirable por los altos niveles de contaminación y nuestros suelos perderán todo rastro de vida por los tóxicos que absorbieron de la ciberchatarra.
algo que es innegable:
Por más amantes a la tecnología que seamos sucede que la Tecnología Contamina. Por el momento son muy pocos los productos que han desarrollado algún tipo de método para reducir la contaminación proveniente de su uso y descarte.
Claro, ya existen empresas dedicadas al reciclaje de estos aparatos electrónicos los cuales están autorizados para el manejo de los residuos tecnológicos y es una excelente labor eso es innegable, pero quizás la verdadera acción aparte de reciclar sea REUTILIZAR, puede que sea una mejor solución intentar reutilizar los equipos, darles un segundo ciclo de vida hacerlos funcionales de nuevo, Volverlos a la Vida.
Existen infinidad de colegios en pequeñas poblaciones y fundaciones necesitando algo que tecnológicamente se desechó, pero que muy seguramente aun es útil.
Cuando las empresas DONAN sus viejos equipos, contribuyen con el medio ambiente, mientras ayudan con la educación de aquellos menos necesitados. El cambio de herramientas tecnológicas deja de ser un problema al convertir lo que será chatarra, en oportunidades de conocimiento para otros.
Para que las próximas generaciones respiren de un aire puro, se requiere de nuevas formas de convivir con nuestro mundo, todos somos parte de la solución.